La Feria Internacional del Libro, LIBER 2023, que se celebró en Madrid a principios de este mes de octubre, ha demostrado ser un escaparate fundamental para la industria editorial en español, reuniendo a profesionales de más de 50 países y superando las expectativas en participación y asistencia. Esta feria profesional promueve la internacionalización de la industria del libro y su papel como exportadora cultural y económica. Polonia fue el País Invitado de Honor en esta edición, promocionando su edición en España.
Esta edición de LIBER puso el foco en la Inteligencia Artificial (IA) y su impacto en la edición de libros. Ya durante su inauguración, el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández, resaltó el buen momento en el que se encuentra el sector del libro y las preocupaciones que surgen con la irrupción de la IA. Destacó la importancia de proteger la propiedad intelectual y aplicar la legislación para salvaguardar la creación humana, especialmente ante el temor de que grandes corporaciones se beneficien sin pagar a autores y editores.
Inteligencia Artificial: ¿amenaza o herramienta?
Las mesas redondas de las jornadas profesionales de la Feria pusieron de relieve el impacto que está teniendo en el sector la irrupción de la Inteligencia Artificial en todos los sectores, entre ellos el editorial, y la necesidad de plantearse cómo puede afectar a los distintos actores del proceso, en especial a los autores, traductores y correctores. Varios profesionales de la industria del libro incidieron en la importancia de ver el uso de la tecnología como una oportunidad, una herramienta más en el trabajo que ya desarrollan.
Para ellos, el miedo que se extiende entre los profesionales nace principalmente de la desinformación, y este es un reto que hay que superar antes de comenzar a hablar de prohibiciones o de obligaciones en relación con el uso de la Inteligencia Artificial. Sí es necesaria, no obstante, una revisión de cuestiones relativas a la Ley de Propiedad Intelectual, como el uso académico, que abre la posibilidad de emplear contenidos para la creación de herramientas de las que más adelante se hace un uso comercial.
Información y claridad sobre el uso de la Inteligencia Artificial en la producción de libros
Por otro lado, es vital poner en valor el trabajo humano, fruto del conocimiento y la experiencia, frente al producto de los algoritmos. Por ello, los lectores deben ser informados cuando se han empleado herramientas de Inteligencia Artificial en cualquiera de las fases de producción de un libro. Y no solo los lectores deben poder contar con esta información. Los autores también deben ser conscientes de que se está utilizando Inteligencia Artificial para, por ejemplo, traducir sus textos a otros idiomas.
Los profesionales están de acuerdo en que el empleo de la Inteligencia Artificial en la edición de libros producirá cambios en el sector del libro, pero aún es pronto para saber de qué tipo. Inciden, sin embargo, en que es imprescindible educar tanto al sector como a los lectores para que esta irrupción de la IA no suponga una merma de la calidad creativa en los productos editoriales.
Imagen: IFEMA Madrid