A la hora de gestionar la distribución internacional en el mercado editorial, las ferias son una herramienta primordial. La Feria del Libro de Beijing (BIBF) se celebró por primera vez en 1986 y desde entonces se ha convertido en una de las cuatro ferias internacionales del libro más importantes, junto con la Feria del Libro de Frankfurt, la Feria del Libro de Londres y BookExpo América. Se trata también de la Feria del Libro más importante del mercado asiático.
La compra de derechos y el establecimiento de contactos profesionales siempre han sido las principales atracciones de la BIBF, que representa una oportunidad para editores de todo el mundo para darse cita en el mercado del libro con mayor volumen de publicaciones a nivel mundial. Al mismo tiempo, los lectores chinos se asoman en la Feria a un enorme escaparate cultural que anualmente pone a su alcance productos editoriales de todos los rincones del mundo. Cada año, decenas de miles de padres acuden con sus hijos a eventos programados especialmente para los pequeños, uno de los focos de la Feria, que cuenta con una extensa zona dedicada a la literatura infantil.
En su edición de 2015, la BIBF acogió a representantes de 82 países y regiones, un 5% más que el año anterior. En total, la Feria contó con 2.302 expositores y en ella se cerraron 4.721 compras de derechos.
Este año, la Feria del Libro de Beijing se celebra del 24 al 28 de agosto y, para LoQueNoExiste, estas fechas representan un hito ilusionante y una gran satisfacción. Por primera vez nuestros títulos estarán presentes en la zona de la Feria dedicada a la comercialización de derechos internacionales, de la mano de la agencia de derechos Rightol Media, con la que recientemente hemos firmado un contrato de representación para todo nuestro catálogo. Es un paso más hacia la distribución internacional de los títulos de LoQueNoExiste.
El mercado editorial chino se encuentra en constante expansión, con casi seiscientas editoriales (el 40% de las cuales tienen su sede en Beijing). Solo en el año 2014, las editoriales chinas compraron los derechos de 16.695 obras, y en 2015 las cifras totales de ventas alcanzaron los 62.4 billones de yuanes (más de 860 millones de euros). Este contrato de representación es por lo tanto un paso más, encaminado a acercar cada vez más a nuestros autores a su sueño, que es también el nuestro: encontrar, allá donde estén, a los lectores a los que cada obra está destinada a tocar.